domingo

El hueco

Vincenzo Peruggia robó el cuadro más famoso del mundo, La Gioconda de Leonardo da Vinci, cortando el marco con una navaja y guardándose la tela bajo su gabán. Nadie se dio cuenta hasta pasadas dos horas de la desaparición del cuadro. Nadie vio nada.


(…) el número de visitantes del Louvre aumentó en las semanas posteriores vertiginosamente. Gentes de todo el mundo se precipitaban a admirar el hueco que había dejado en la pared la mujer de ambigua sonrisa. Existen documentos gráficos de masas de gente boquiabierta ante el cuadro inexistente. Perplejos ante la ausencia de Mona Lisa. Muy pocos de los que acudieron habían visto el cuadro antes de su desaparición.


Durante los dos años siguientes, la policía siguió multitud de falsas pistas. (…) Más de quinientas personas fueron interrogadas y las investigaciones llegaron a un callejón sin salida hasta que un anónimo informó del paradero del cuadro, que estaba indemne: en el interior de un armario de una habitación del modesto hotelito en que residía Vincenzo Peruggia. El cuadro había estado todo ese tiempo a menos de mil metros del Louvre.


Isabel Coixet, La vida es un guion


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