sábado
viernes
En un sótano de Buenos Aires
"¡Qué inmenso y pintoresco idiota soy!" Un hombre grande, una persona que ha leído a Hegel y ha participado en el asalto a un banco, ahora estaba en un sótano de Buenos Aires, a las cuatro y media de la madrugada, frente a una puertita donde suponía que habitaba una seudomodista al servicio de una logia secreta.
Ernesto Sabato, Sobre héroes y tumbas
Etiquetas:
Buenos Aires,
Héroes,
puertas,
Sabato
domingo
Largarse una temporada a Trieste
(...) un querido amigo decidió anteayer largarse una temporada a Trieste; es de los que piensan que, aunque sea sólo por unos días, hay que intentar dejarlo todo atrás.
sábado
Años de espera
Mientras subía la escalera, estos pensamientos me llenaban de incertidumbre y me amargaban, pues era desalentador que después de tantos años de espera pudiese desembocar en la entrada de un laberinto.
Ernesto Sábato, Sobre héroes y tumbas
viernes
Perspectiva clásica
Antonio López aparece caminado por la calle desde lejos con los materiales necesarios para un cuadro. Es una perspectiva clásica, casi renacentista, en el inicio de este filme. Una vez en el estudio, monta el lienzo en su bastidor ante un gran ventanal. Lo saca al jardín y lo coloca en un caballete junto a un pequeño membrillero. Se dispone a pintarlo. En ese momento decisivo suenan campanas alrededor.
Estamos en algún lugar cerca de la estación de trenes de Chamartín, en Madrid. Pasan trenes, aviones, el tráfico de la ciudad. Cerca hay descampados, casas humildes en ellos, vertederos. El sol acaricia las ramas del pequeño árbol apenas unos instantes, a primera hora de la mañana; luego se retira con prontitud.
Ese será el sol que quiere atrapar el artista, esos destellos fugaces que hacen resplandecer las hojas y los frutos. La cámara de cine acompañará en su empeño al pintor, sin guion previo, sin otra intención que estar atenta a los acontecimientos de la creación artística.
María José Chinchilla, La luz de los sueños
Etiquetas:
Antonio López,
Cine,
Madrid,
tiempo,
Víctor Erice
domingo
Aplausos de fondo
Calvin: "Pienso que la vida debería ser un poco más como la tele. Pienso que los problemas de la vida deberían poder ser resueltos en 30 minutos con simples sermones. Pienso que el peso y la higiene oral deberían ser nuestras más grandes preocupaciones. Pienso que todos deberíamos ser poderosos, tener trabajos bien pagados y conducir coches deportivos. Todos nuestros deseos deberían ser instantáneamente complacidos, las mujeres deberían usar siempre ropa ajustada y los hombres deberían cargar potentes revólveres. La vida en general debería ser más glamourosa y llena con aplausos de fondo. Pero si la vida real fuera así ¿qué veríamos en televisión?
Calvin and Hobbes
Humorista
El humor y la timidez generalmente se dan juntos. Tú no eres una excepción. El humor es una máscara y la timidez otra. No dejes que te quiten las dos al mismo tiempo.
Augusto Monterroso, Movimiento perpetuo
Todo parecía resplandecer
Y llegó el lunes.
Viéndola caminar hacia el restorán, Martín se dijo que para ella no era adecuada la palabra linda, ni siquiera hermosa; quizá se le podía decir bella, pero sobre todo soberana. Aun con su simple blusa blanca, su pollera negra y sus zapatillas chatas. Sencillez sobre la que resaltaban aun más sus rasgos exóticos, del mismo modo que una estatua es más notable en una plaza desprovista de ornamentos.
Todo parecía resplandecer aquella tarde. Y hasta la calma del día, la falta de viento, el sol fuerte que parecía postergar la llegada del otoño (más tarde pensó que el otoño había estado esperando agazapado para descargar toda su tristeza en el momento en que él estuviera solo), todo parecía indicar que los astros se mostraban favorables.
Ernesto Sábato, Sobre héroes y tumbas, p. 173
jueves
Aprovechar el frío
A mí no me parece mal que haya crisis, como no me parece mal que haya terremotos, ciclones, huracanes o tormentas (a fin de cuentas, han conseguido convencerme de que la economía es tan impredecible como el clima), lo que me parece mal es que no se aprovechen estas épocas de recesión para cultivar valores como la generosidad, el decoro, el altruismo o la decencia. Es como no aprovechar la lluvia para mirar por la ventana ni la nieve para recordar la infancia, ni el frío para hacer el amor.
Juan José Millás, El País
viernes
Suscribirse a:
Entradas (Atom)