lunes

Un día fuimos héroes

Llaman a la puerta. Es el vecino del rellano, Víctor Mora, el escritor que, al mismo tiempo, es el autor de los tebeos de El Capitán Trueno. Es recibido con orgullosa delectación por los hijos de Montserrat: a su edad debe haber pocas maravillas comparables a la de tener al padre de El Capitán Trueno por vecino. 


Víctor Mora pide prestada una cebolla con doméstica discreción. Montserrat se levanta, va hacia la cocina. La casa de la Roig tiene los techos y muros decorados por Ocaña, el pintor y travesti. Hay flores, ramajes, prismas, rayas de diversos colores. Es una casa un poco mágica esta, entre el Capitán Trueno y los dibujos.


Rosa Montero, El País Semanal, Artículo sobre Montserrat Roig


jueves

Cabaret





La curiosa figura de Frank Wedekind (1864-1918), artista, cantante de cabaret y compositor así como a veces agente de publicidad de una firma de envasado de carne y secretario tanto de un falsificador de arte como de un circo ambulante, fue, y sigue siendo, uno de los más controvertidos y, quizás, uno de los menos valorados escritores alemanes. 

Era un escritor teatral cuyas innovaciones ejercía una potente influencia en toda una generación de escritores y directores germanos, cuyas representaciones de cabaret estremecían e impresionaban a autores de la talla de Bertold Brech o Heinrich Mann, y a quien Thomas Mann llamó "uno de los avezados moralistas europeos".  

La obra de Wedekind fue, a lo largo de su vida, objetivo de constante censura y denunciada por peligrosa, inmoral y antipatriota. Cuando La caja de Pandora, la segunda de las dos obras 'Lulú' en las que Berg basó su ópera, se publicaron y estrenaron en el Intimes Theater de Núremberg en 1904, siendo autor y editor llevados a juicio por diseminada obscenidad.


Lulú, de Alban Berg, por Roberto Montes, Melómano nº 158, Noviembre 2010