jueves

Demasiado atento

La verdadera dificultad para dejar de beber es que hace falta demasiado tiempo libre.
No beber es una dedicación absorbente, exige todas las horas disponibles porque hay que estar siempre no bebiendo, no se puede hacer otra cosa, todo el santo del día no bebiendo sin parar.

Con disciplina y concentración, porque si te distraes un momento de no beber, y te pones a mirar por la ventana, a leer un poema o el periódico,  o a escribir una carta, por ejemplo, sin darte cuenta, de pronto,  ya te has puesto una copa.

Hay que estar demasiado atento cuando uno está no bebiendo.


Rafael Reig, Escribir para poder beber

No hay comentarios: