miércoles

Tocada

"Tocada y hundida"

Lucio usaba esta frase cuando te cruzabas con él. Había que evitarlo, desde niños sabíamos que Lucio no podía tocarte, que algo malo te ocurría si te sorprendía.

Me daba un miedo atroz que me ocurriera a mí. Durante un tiempo solo salía a la calle si me acompañaban mis viejos y volvía del colegio corriendo, mirando a todas partes, cambiándome de acera si alguien se me parecía a Lucio.

Pero Lucio vivía en nuestro mismo portal y aquello, como todo, era cuestión de tiempo.


Nazaré Lascano, Cuentos de Parque Chas


No hay comentarios: