Cuando pienso en mi vieja siempre la veo en una playa de Monte Hermoso, no hay ninguna fotografía pero yo la recuerdo con un bañador blanco y negro, el pelo mojado y comiendo sardinas.
En mi cabeza aquel fue un día sepia con un sol anaranjado, yo era muy chica y el mar era muy grande.
Aquel mediodía mi vieja se clavó una espina en la garganta. Es lo primero que se me viene a la cabeza cuando la recuerdo o cuando alguien me pregunta por ella.
Ese verano cumplió los treinta, y lleva desde entonces en aquella playa, con aquella espina en la garganta, con el pelo mojado, con aquel bañador.
Nazaré Lascano, Cuentos de Parque Chas
Cuando pienso en mi vieja siempre la veo en una playa de Monte Hermoso, no hay ninguna fotografía pero yo la recuerdo con un bañador blanco y negro, el pelo mojado y comiendo sardinas.
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