En un sótano de Buenos Aires
"¡Qué inmenso y pintoresco idiota soy!" Un hombre grande, una persona que ha leído a Hegel y ha participado en el asalto a un banco, ahora estaba en un sótano de Buenos Aires, a las cuatro y media de la madrugada, frente a una puertita donde suponía que habitaba una seudomodista al servicio de una logia secreta.
Ernesto Sabato, Sobre héroes y tumbas
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