jueves

Subida al cielo (III)

El destartalado autobús de la compañía El Costeño va a convertirse en el escenario de la acción. Una exuberante joven, Raquel, provoca continuamente a Oliverio, quien se resiste recordando sus deberes nupciales y maternos. Un terrateniente arruinado cuenta sus innumerables pleitos a la búsqueda de sus fincas perdidas. 

Un diputado anda en plena campaña electoral y clama por la modernización del país, aunque no tiene reparo en echar mano a su revólver para dialogar, y es recibido en el pueblo a pedradas por sus futuros electores, partidarios del candidato rival, Sánchez Coello. 

Un madrileño tratante de gallinas lleva con él un catálogo donde se exhiben orgullosamente las más ponedoras.

Una mujer da a luz. En clara contraposición, sube un padre con un ataúd en el viaje de regreso. En el pequeño ataúd va la misma niña que en el viaje de ida logró sacar del atasco en el barro de un vado del río el autobús que un tractor se había visto impotente para desatascar. Y, sobre todo, en el mismo vehículo seduce Raquel a Oliverio en el puerto de montaña conocido como Subida al cielo.


Agustín Sánchez Vidal, Luis Buñel, obra cinematográfica, pp. 152-153

No hay comentarios: