¿Por qué se habían vuelto locas?
¿Fueron las primeras en perder un ser querido?
Mi teoría es que ni Lucía ni su madre aceptaron el destino de su padre. Y no me refiero a esa estupidez del destino marcado o escrito. No.
Me refiero al destino que él había escogido, el de apostar lo que no tenía, el de arriesgar de forma suicida hasta que encontró lo que buscaba.
Le faltó decencia o generosidad o lo quiera que le debiera a su familia y le sobró humildad.
¿Se dejó ganar? No lo creo, se dejó arrastrar.
Lo consiguió.
Nazaré Lascano, Cuentos de Parque Chas
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