jueves

Movimientos bruscos

Muchas veces, caminado por la ciudad, me descubría imaginando que un francotirador preparaba su rifle, se apostaba en una terraza y me esperaba. 

Buscaba mi cabeza con el teleobjetivo, centraba exactamente en mi sien el punto de mira y dejaba de pensar en cualquier otra cosa, 

Yo caminaba despacio, sin hacer movimientos bruscos, para facilitarle la tarea. Cesar por fin, al instante, sin miedo, sin culpa... no podía desear más.


José María Parreño, Las guerras civiles